Crear una página web
Si buscamos en internet cómo crear una página web, salen cientos de alternativas y plataformas que os invitan a tener una web propia y gratuita en aproximadamente quince minutos.
Sin embargo, crear una web no es algo que deba tomarse a la ligera ni algo que pueda hacerse en tan corto espacio de tiempo. Crear una página web profesional, que cumpla con todos y cada uno de los requisitos para que esta sea funcional y enfocada a nuestro negocio es algo que requiere tiempo y una inversión económica básica, así como todo un plan de marketing estratégico tras ella.
En Futurvía somos conscientes de que una página web debe dar soluciones a las necesidades de cada usuario, incluso anticiparse a ellas. Así mismo debe tener unos principios de usabilidad en el que las tareas a realizar en ella resulten fáciles, casi intuitivas, para que sea eficaz. Todo lo que ofrezcamos en la página web debe interactuar con el usuario, ofrecer una experiencia positiva, aportar buenos contenidos y servicios, lograr optimizar el tiempo de navegación y, por tanto, la satisfacción del usuario.
Quizás creamos que cualquier web puede cumplir los requisitos mínimos necesarios para cumplir estas características, pero en la mayoría de casos, crear una página web eficaz es la suma de muchos factores que solo las personas que realizan día a día este trabajo, conocen a la perfección.
Principio de usabilidad
La usabilidad se puede definir como la facilidad de uso de aquel sistema informático que interactúa con el usuario. Ya no solo es que en nuestra web aportemos contenido de calidad o que cuente con todos los servicios que ofrece nuestra empresa, si no lograr que la persona que ingresa en nuestra web sea capaz de llegar a ellos y utilizarlos en su beneficio.
Esto se logra por medio del entorno gráfico de la propia web y por medio de la arquitectura que concentra los miles de datos de forma óptima para que el usuario no se pierda, para que no se extravíe buscando y por tanto, no se sienta defraudado o engañado, lo que logrará que termine el proceso de transacción y, posiblemente, vuelva.
Para que esta usabilidad pueda darse se necesita que, en el momento de crear una página web, se tengan en cuenta dos importantes variantes: el hosting y el diseño web.
Hosting
Nuestra web debe estar siempre dispuesta y accesible a cualquier búsqueda, por tanto, necesitamos un lugar, un espacio donde alojarla, que cumpla con todos los requerimientos y detalles. Este espacio es lo que denominamos Hosting, es decir, el lugar, el servidor, donde estará alojada nuestra web.
Obviamente, existen hostings gratuitos y de pago. Lo primero que hay que tener claro es que los gratuitos van a llevar publicidad ajena a nuestra empresa y, además, no serán lugares exclusivos para nuestra web, es decir, lo no tendremos nunca el dominio de la dirección. Esto, de por sí, es algo que va a lastrar a nuestra web porque, de entrada, el no tener el dominio de nuestra propia página, ya crea en el usuario una sensación de falta de profesionalidad casi imperdonable. Además, nuestra web no podrá siquiera tener el nombre que nosotros queramos o necesitemos, con lo cual, ya vamos a comenzar por no cumplir una de las normas básicas del marketing en el mundo de las ventas o de cualquier objetivo que nos hayamos propuesto al crear la página web.
Ante la disyuntiva de utilizar correctamente este hosting de forma que nos permita realizar todos y cada uno de los objetivos que nos hemos marcado para nuestro negocio, vamos a necesitar una empresa que os ayude a aplicar y desarrollar todas las funciones necesarias para su funcionamiento, es decir, un proveedor de soluciones que aporte valor y sea capaz de generarlo. Esta empresa deberá desarrollar una solución a medida de nuestro negocio, que controle todos los aspectos técnicos y sin intermediaros para crear una página web con las máximas garantías.
Diseño web
Si el diseño que hay que realizar es una página web o un e-commerce va a jugar un papel fundamental una vez ya tengamos definido nuestro modelo de negocio y el hosting donde vayamos a integrarlo. En el caso de de una página web, la creación de contenidos que aporten información y que nos permitan interactuar con los usuarios es básico e imprescindible. Este tipo de web será útil para profesionales que quieran ofrecer sus servicios.
En el caso de una tienda online, el diseño estará marcado por elementos indispensables como pueden ser descripciones de productos, catálogos, gestión del stock, envío de pedidos, pasarelas de pago, carritos de compra, verificación de datos del cliente… La estructura de un e-commerce en que vendemos productos concretos es muy diferente a la web profesional que vende servicios, por tanto requiere un diseño y una estructura web completamente distinta.
El logotipo, las imágenes, los distintos apartados o categorías, promociones, motores de búsqueda, información corporativa, la creación de un blog corporativo o las comunicaciones en redes sociales, van a ocupar espacios indispensables en la web y todo ello definirá la imagen de marca que vamos a ofrecer.
Cada elemento que el usuario vea mientras navega por la web, está hablando de nosotros. Que la empresa proveedora de servicios que contratamos para crear nuestra página web sepa dar esa imagen al usuario y responder a las necesidades de este en el diseño de la web, va a estar marcado por la concepción que esta tenga del marketing online.
Marketing online
La Asociación Americana de Marketing, lo definió hace unos años como “la actividad, el conjunto de instituciones y los procesos dedicados a crear, comunicar, proporcionar e intercambiar ofertas que tengan valor para los consumidores, clientes, socios y la sociedad en general”.
Esta sociedad, sin embargo, está en evolución constante y cada vez más rápida. En apenas 200 años hemos cubierto tres de las cuatro etapas en las cuales ha evolucionado la economía humana y, aún así, seguimos evolucionando.
Si bien en tan corto espacio de tiempo hemos pasado de una revolución industrial cuyo capital eran las máquinas y la fuerza que la impulsaba eran las fábricas, a una época en que nuestro desarrollo económico se basa en el patrimonio y la creatividad, en el horizonte ya asoman conceptos tan dispares como globalización, regionalización, tecnología en red, conversión digital o hiperconectividad.
Si el marketing en las primeras etapas se basaba en la venta de productos a mercados objetivos sin tener en cuenta sus necesidades o deseos, en la actualidad, donde la información está al alcance de la mano y supone una tecnología en sí misma, el concepto de marketing ha dejado de ser tan simple como “vender”.
Si estas primera épocas del marketing se basaban en el producto, el marketing actual, y en concreto el marketing online, se basa en el cliente. Es más, la nueva evolución del marketing 3.0 se basa en el ser humano como tal y no como consumidor en potencia.
Los consumidores actuales buscan satisfacer no solo sus necesidades sino sus inquietudes y valores personales. La economía sostenida, el medio ambiente, la ética empresarial y la emocionalidad son valores intangibles que marcan la experiencia del consumidor.
Ante esta nueva perspectiva las empresas deben ir más allá de tratar de vender productos en el momento de crear una página web; deben ser auténticas, poseer significado, razón, emoción, compromiso, todo aquello que va más allá de de un buen producto o un buen servicio.
El marketing online está en plena era de la participación y la creación, del estímulo, de la gestión de los valores reales como solución a los problemas. Este modelo actual de marketing se basa en tres conceptos fundamentales; la comunidad, la creación y la personalidad de marca. La confianza del consumidor va a llegar de forma horizontal, contando con la opinión de otros consumidores y con la cercanía personal de la empresa y no solo por sus productos, cambiando por completo la relación de una empresa con sus clientes.
Crear una página web va, por tanto, mucho más allá de tener un espacio virtual en el que mostrarnos. Se ha convertido en una nueva forma de comunicación, y tener claros estos conceptos, saber manejarlos, es indispensable para cualquier negocio o empresa.
En Futurvía llevamos desde 1996 creando páginas web, ofreciendo nuestros servicios y hemos sido testigos directos de esta evolución. Por ello, somos capaces de de crear una página web a medida de cada cliente, conociendo y centrándonos en sus consumidores, proporcionando experiencias positivas y creando vínculos que den ese enfoque emocional real que todas las empresas poseen.
Sabemos crear una página web pero también creemos en su identidad, su imagen y su integridad de marca, algo primordial y diferenciador que logra posicionarse no solo en Google, sino en la mente y el corazón de cada cliente.
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